La marca japonesa amplía su icónica familia Land Cruiser con un modelo de dimensiones más contenidas. Chasis de largueros y mecánica de Hilux.

Toyota presentó en Japón el Land Cruiser FJ, el más reciente integrante de su reconocida línea de modelos todoterreno. Este nuevo SUV acompaña a las series 70, 250 (Prado) y 300.

El Land Cruiser FJ mantiene la esencia de la familia, destacándose por su durabilidad, confiabilidad y desempeño off-road. Su diseño exterior combina líneas rectas y una carrocería cuadrada.

Entre las opciones de diseño frontal, se incluyen versiones con ópticas redondas que rinden homenaje a generaciones anteriores. Otros elementos distintivos son las piezas plásticas oscuras y la rueda de auxilio ubicada en el portón trasero.

Este “mini Land Cruiser” se diferencia de sus hermanos de gama por sus dimensiones más compactas: 4.575 mm de largo, 1.855 mm de ancho, 1.960 mm de alto y 2.580 mm de distancia entre ejes, que aporta mayor maniobrabilidad. En el interior, mantiene un estilo con líneas rectas y brinda una configuración de cinco asientos.

A nivel mecánico, el FJ se apoya en una evolución de la plataforma IMV de la Hilux, a diferencia de la Serie 250 y 300 que utilizan la plataforma TNGA-F. A eso se suma una suspensión con un recorrido optimizado para que las ruedas no se despeguen del suelo.

El Land Cruise FJ incorpora el motor naftero 2.7 litros también utilizado por la Hilux. Es capaz de entregar 163 CV y 246 Nm de torque, y está asociado con una caja automática de seis marchas y la tracción 4×4 con reductora.