Renault reveló en Europa la sexta generación del Clio, ubicado entre los modelos más emblemáticos del segmento B, también en Argentina (donde fue producido en generaciones anteriores).
A partir de su estreno, realizado en 1990, el hatchback alcanzó más de 17 millones de unidades comercializadas en 120 países. Ahora es presentado con muchos cambios, conservando la plataforma CMF-B del modelo precedente.
En el apartado estético, el nuevo Clio presenta una imagen más moderna y llamativa con novedades como la parrilla frontal, las flamantes ópticas delanteras y las luces diurnas LED que generan una “C”.
En la parte trasera, las ópticas completamente renovadas le otorgan una impronta que se despega de su antecesor. Con mayores dimensiones, el nuevo Clio mide 4,12 metros de largo (7 cm extra), 1,77 de ancho (creció 4 cm) y 1,45 de altura (1 cm más), con una distancia entre ejes que se extendió hasta los 2,59 metros.
El interior del Clio fue rediseñado para adaptarse a las exigencias actuales, incluyendo una doble pantalla para el tablero digital y un sector táctil central –para el sistema multimedia- con un tamaño de 10 pulgadas.
En cuanto a la mecánica, tiene un motor 1.2 turbo con tres cilindros y 115 CV (con caja manual o automática de doble embrague), una versión de 120 CV alimentada con GLP y una alternativa híbrida completa (HEV) de 160 CV con motor 1.8 y dos motores eléctricos, conjunto que promete un consumo mixto de 3,9 l/100 km y hasta 1.000 kilómetros de autonomía.