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PRUEBAS

01/03/2013

Prueba: Fiat Grand Siena 1.6 Essence

El Grand Siena es una propuesta de Fiat que se acerca más al segmento inmediato superior y a un precio que cada comprador puede ajustar a su presupuesto gracias a las opciones ofrecidas. Esta nueva generación lejos está de aquel primer Siena lanzado hace 15 años y seguramente sumará nuevos usuarios a la marca.

Prueba: Fiat Grand Siena 1.6 Essence

El Fiat Grand Siena no deja de asombrarnos a quienes hace quince años tomamos contacto con la primera versión del Siena, el tricuerpo del proyecto Palio -primer “Auto Mundial” de Fiat-, destinado a satisfacer a un mercado que por entonces prefería el auto con baúl. Es que cuando se presentó en 1997, su estética poco agraciada sólo fue superada cuando a un pequeño bicuerpo de marca de origen francés le injertaron un baúl para transformarlo en tricuerpo.

Los tres primeros rediseños estuvieron a cargo del equipo Giorgetto Giugiaro, pero la cuarta generación es el resultado del trabajo en conjunto de los Departamentos de Diseño de Fiat Italia y Brasil y bien merecido tiene el adjetivo calificativo de Grand a la identidad Siena.

 

Las formas no escapan a la mayoría de los sedanes del segmento, pero presenta resoluciones personalizadas que lo distinguen de otros modelos de Fiat. La toma de aire inferior, irregular e inédita, en los sectores extremos contiene los faros antiniebla circulares constituyendo la pupila del contorno de ojo cromado. La base es un perfil de carga con dos deflectores que orientan la corriente de aire. La grilla trapecio invertido con vértices redondeados contiene el barral cromado con el emblema de la marca en el centro. Los grandes faros principales invaden el lateral y le quitan área al capot recorrido por dos nervadures longitudinales.

El perfil, en línea de flecha, es acentuado por el quiebre de la carrocería que se extiende desde el imaginado paragolpes anterior hasta el faro posterior, a la altura de las manijas de puertas. A lo anterior hay que sumarle una bagueta cromada encima del zócalo negro y la superficie vidriada a la cual le suma extensión la segunda ventanilla fija trasera. Los pasaruedas son musculosos y el rodado con llantas multirrayos de aleación de 16″ calzan neumáticos de importante perfil 195/55.

El tercer cuerpo es convencional, con faros invaden los laterales y la tapa de baúl, en cuyo borde de fuga se eleva formando perfil armónico con la corriente de aire sobre techo, con la luneta acompañando la línea del flujo. La capacidad del baúl ha sido incrementada a 520 litros, aunque molestan un tanto las bieletas que accionan la tapa. La rueda de auxilio (temporal) es de igual diámetro que la del rodado, pero con diferentes medidas de llanta y neumático, resulta incomprensible porque espacio no falta, sólo justificable, a nuestro entender, a la hora de reducir costos industriales.

Si bien se anuncia que utiliza la misma plataforma del nuevo Palio, el nuevo Siena, mide 14 cm más entre ejes, con las trochas delanteras y traseras de 4 y 9 cm más respectivamente. Estas cotas aproximan al Grand Siena al Linea y lo posicionan entre los más grandes del segmento donde interviene.

Interior

El habitáculo es cómodo tanto para las plazas delanteras como para las traseras, donde mucho influye la mayor distancia entre ejes generando el mejor espacio para piernas de su renglón y una habitabilidad que lo hacen un auténtico cinco plazas, con la única objeción que representa el cinturón central trasero abdominal en lugar de uno inercial.

La correcta altura de la pedalera disimula la falta de regulación de profundidad del volante y junto con las regulaciones de la butaca aquellos conductores de contextura normal pueden lograr una buena posición de manejo. La visibilidad es buena en los planos francos, comprometida en la línea de cruce.

En el interior se combinan diferentes colores en los apliques, como así también se intercalan distintos materiales y algunos cromados, de calidad, empalmes y terminaciones que no desentonan con los restantes productos de su segmento de origen Mercosur. No se observan gran cantidad de porta o guardaobjetos, el portamapas es pequeño y el airbag del pasajero le reduce espacio a la guantera. El aire acondicionado, de mandos circulares, resultó eficiente; el equipo de audio califica de normal, con conector de USB en la guantera y la insonorización se posiciona entre las buenas si la comparamos con sus pares del Mercosur.

El volante está tapizado en cuero y cuenta con los comandos del sistema de audio y telefonía celular en los rayos horizontales. El tablero es clásico, cuenta con grandes medidores analógicos (de aguja), velocímetro y cuenta vueltas, y entre éstos se ubica el display donde se informan múltiples funciones, incluido el doble ordenador y por encima, en cuarto de círculo los de temperatura de motor y nivel de combustible.

El equipamiento de confort puede alcanzar un muy buen nivel gracias a todos los paquetes de opcionales ofrecidos, algo que se ha hecho característico en la marca. A destacar las agarraderas disponibles para las cuatro plazas laterales, igual cantidad de luces de cortesía con una general adelante, espejos en los dos parasoles, temporizador de luces bajas para disponer de iluminación al cerrar el contacto, posibilidad de abrir o cerrar las ventanillas desde el comando a distancia, item que lo distingue entre su competencia. En el caso de la esta unidad, el equipamiento era full.

Seguridad

En seguridad, como opcional se puede acceder al equipamiento que debiera ser ofrecido de serie y obligatorio en todos los productos de la Región, como son los airbags frontales, ABS, repartidor de presión, sumado a los cuatro cinturones inerciales y los apoyacabezas activos delanteros. Lo mismo que para el equipamiento de confort, esta unidad contaba con la suma total de dispositivos de seguridad ofrecidos.

Performance

No fue fácil obtener los registros de velocidad máxima y consumo debido a los vientos reinantes los días de la prueba, razón por la cual nos vimos en la obligación de repetir mediciones y establecer promedios, con el agregado de que tuvimos que soportar altas temperaturas sin poder recurrir al aire acondicionado, que altera los resultados. La máxima promedio fue de 183 km/h, con algunas pasadas que superaron los 190 km/h, siempre en 5ª; en 4ª llegó al corte a 162 km/h.

El consumo califica de económico entre sus pares de la Región, en el circuito urbano necesitó un poco más de 9 litros para recorrer 100 km y a 130 en autopista llega a 253 km y más de 600 km de autonomía.

Ficha técnica y equipamiento

Dinámica

No obstante todos los inconvenientes generados por el poco tiempo disponible y las condiciones climáticas, el contacto nos permitió conocer algunas características del auto. La motorización de 1.6 litros, 16 válvulas, es una de las buenas incorporaciones de la marca para sustituir a los impulsores de 2 válvulas por cilindro, cuyo rendimiento atenta con la performance, consumo y contaminación. Si bien la tecnología de este impulsor está lejos de los de generación actual para el Mercosur vale.

El torque máximo de 16.2 kgm a 4.500 rpm, a sólo 1.000 rpm antes de la potencia máxima de 115 CV, indica que es “vueltero” y si bien empuja recién a partir de las 3.000, se aprovecha por el correcto escalamiento de las relaciones de caja. Manteniéndolo en régimen el comportamiento del auto es ágil, la dirección con poco más de 5 m de radio de giro está bien asistida y ello le permite desplazarse en el tránsito de ciudad. En esta exigencia la suspensión no mortifica, pero está al límite del confort.

Puede que haya sido inconveniente de la unidad del ensayo, pero el acelerador eléctrico manifestó cierto retardo en la respuesta y fue necesario acostumbrarse en adelantar el accionamiento del mismo para disminuir riesgos. En ruta y autovías, demostró estabilidad de marcha propia de autos de segmentos superiores; bien en los retomes y slalom cuando nos acostumbramos a la forma de apretar el acelerador, tanto el rolido como la subvirancia estuvo en la media de lo normal.

Conclusiones

Resumiendo, el Grand Siena se despega del Palio y se acerca al Linea, el buque insignia de la casa turinesa. Se presenta como una propuesta válida para tener un vehículo aproximado al segmento inmediato superior, a un precio que se puede acomodar al bolsillo de acuerdo a los opcionales que se agreguen. Con este vehículo Fiat sigue recuperando la imagen que sumó muchos usuarios promediando, la segunda mitad del siglo pasado.

 

Textos: Alberto Juárez





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