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miércoles , 24 de Abril de 2024
Comprar un auto usado es, a todas luces, una brillante idea. Nos permite tener un medio de transporte a un precio realmente económico sin sacrificar calidad y garantía de funcionamiento.
Las fuentes nos dicen que actualmente la venta de autos usados ha aumentado en casi un 20% en los últimos años. Muchas de estas ventas son entre particulares, por lo que merece la pena saber qué posibles reparaciones se deben hacer a nuestro auto.
Sin embargo, es realmente importante tener en cuenta una serie de factores para que nuestra elección de auto usado sea la mejor posible. En este artículo vamos a repasar las consideraciones que sin duda debes tener para que no te den gato por liebre.
En los autos de gasolina, debemos vigilar cómo es de bueno el arranque en frío. Después de pasar un tiempo inactivo, al auto le cuesta más arrancar. Un mal arranque puede indicar fallos en la inyección o en la regulación de la mezcla.
Si por el contrario tenemos un auto diésel, este fallo de arranque se puede deber al sistema de incandescencia o a problemas de inyección, cuyas averías son realmente caras.
Se recomienda que el motor no haga ruidos cuando iniciamos el arranque y cuando soltamos la llave. Así mismo, ver si el arranque es bueno con la temperatura a la que suele funcionar el auto.
A menudo nos olvidamos de chequear las ruedas de nuestro auto, cuando son una parte vital de su funcionamiento. Es la parte que toca la carretera, por lo que debemos vigilar su desgaste, comprobar que están en buen estado y vigilar niveles como la presión de los neumáticos o los años que estos llevan sin ser cambiados.
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Antes de comprar nuestro auto usado, lo que debemos hacer es probar el funcionamiento correcto del volante. En primer lugar, debemos girarlo en todo su recorrido, y comprobar que no haya ruidos extraños.
Este es sin duda uno de los fallos más comunes cuando compramos auto usado, y conviene revisarlo especialmente dado que acaba siendo motivo de numerosos accidentes o, en su defecto, de costosas reparaciones.
La suspensión y la amortiguación son factores claves para la seguridad en nuestro auto usado. Debemos comprobar su correcto funcionamiento, y el truco más sencillo es ver que el desgaste de ambas ruedas sea uniforme en todos sus lados.
De igual modo se puede hacer una prueba en conducción, chequeando su comportamiento en baches y resaltos del camino, para ver que todo funciona correctamente.
El sistema de frenado es una pieza clave y fundamental para la seguridad de nuestro auto. Debemos comprobar, en caso de que nuestro auto incluya sistemas automáticos ABS o ESP, que al arrancar el coche se enciendan correctamente los testigos.
Del mismo modo, un test rápido de conducción dinámica, probando algún frenado brusco (sin correr riesgo de accidente), puede darnos una buena indicación del estado de esta parte del auto, y evitarnos posibles desgracias en el futuro.
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