La marca coreana extiende su línea con estilo deportivo a su SUV, que incorpora novedades en el exterior, el interior y la mecánica, que incluye un motor naftero y dos diésel, con hasta 185 caballos.

Hyundai presentó en Europa el Tucson N Line, la primera variante del SUV del segmento C con la línea de equipamiento con acento deportivo de la marca coreana. Se pueden elegir entre tres opciones de motorización.

Una de las novedades de la nueva propuesta es la personalización exclusiva, que incluye una nueva parrilla frontal con color cromo oscuro, ópticas con aplique negro, llantas de aleación oscuras de 19 pulgadas, carcasas de espejos laterales, marcos de ventanas oscuros y alerón trasero de color negro brillante.

En el interior, este Tucson sobresale por la presencia de asientos deportivos con tapizado con cuero y gamuza combinado con las costuras rojas, también presentes en el volante y el selector de caja. Otras piezas especiales son los pedales metálicos.

A lo mencionado anteriormente se suman las novedades en la mecánica, ya que cuenta con ajustes en la dirección eléctrica (para una sensación más directa) y la suspensión, con resortes más rígidos (8% adelante y 5% en la parte trasera).

Las versiones turbodiésel se destacan por ofrecer la tecnología mild hybrid con sistema de 48 voltios, que incluye una batería de polímero de iones de litio, un motor de arranque y un convertidor de corriente. En el CRDi 1.6 de 136 caballos, brinda una reducción del consumo de hasta el 11%.

Esta tecnología también está presente en el CRDi 2.0, que genera 185 CV. Por su parte, el naftero es el T-GDI con 1,6 litros y turbocompresor, que entrega 177 caballos de potencia.