La marca alemana presentó en Europa la actualización de la octava generación del Golf con las conocidas carrocerías hatchback y Variant. Nuevo diseño frontal, cambios en el equipamiento y más potencia para las versiones GTE y GTI.

Volkswagen estrenó en Europa la actualización de la octava generación del Golf, modelo desconocido en el mercado argentino. Disponible con las carrocerías hatchback y familiar Variant (mostrada con la versión deportiva R), celebra sus 50 años de una historia que incluye más de 37 millones de unidades vendidas en el mundo.

Los cambios más visibles del modelo perteneciente al segmento C están presentes principalmente en la zona delantera, donde cuenta con nuevas ópticas (con luces LED) junto a renovadas opciones de paragolpes y el nuevo logotipo de marca iluminado.

Las novedades exteriores se extienden a la parte trasera del vehículo, que recibió nuevas luces para las ópticas dobles. A eso se suman las renovadas llantas de aleación, con diseños que varían según la variante.

Por su parte, el interior cuenta con un flamante sistema multimedia con una pantalla central que incrementó su tamaño hasta alcanzar las 12,9 pulgadas. Además, se destaca la integración de ChatGPT, la aplicación basada en inteligencia artificial.

Entre las novedades también hay un novedoso estacionamiento remoto desde el teléfono y un sistema de visión de 360 grados (con cuatro cámaras), mientras que la mecánica tiene motores nafteros 1.5 TSI y 2.0 TSI y versiones con tecnología híbrida suave 1.5 eTSI que entregan 115 o 150 CV, potencias también presentes en las variantes diésel 2.0 TDI.

También mantuvo la versiones híbridas enchufables eHybrid (204 CV) y GTE, con una potencia que se incrementó hasta los 272 caballos y unos 100 km de autonomía eléctrica. Lo mismo sucedió con el Golf GTI (2.0 TSI), ahora con 20 CV extra para ofrecer 265 CV.