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PRUEBAS

29/06/2012

Prueba: Honda CRV EX L 4AWD

La nueva CRV resulta más transgresora que su antecesora, potenciando así las cualidades que lograron el éxito cada generación de este sport utility que ahora llega desde México.

Prueba: Honda CRV EX L 4AWD

Las líneas de la 4ª generación de la CRV acentúan aún más el lenguaje que reemplazó las líneas rectas de las dos primeras generaciones.

El frente luce juvenil, agresivo, insinuando cualidades off-road extremas, que en la práctica son bastante limitadas, pues no hay que olvidar que este sport utility está más destinado a desplazarse sobre el asfalto y sobre algunas superficies no demasiado agresivas, aunque no por eso menos divertidas. La parrilla, con tres barras horizontales cromadas, los faros extendidos y las ondas invertidas por encima y debajo del paragolpes generan un conjunto que ha logrado una gran armonía.

La parrilla, con tres barras horizontales cromadas, los faros extendidos y las ondas invertidas por encima y debajo del paragolpes generan un conjunto que ha logrado una gran armonía. Al observarlo desde atrás, la imagen ¾ perfil es de las mejores entre sus competidores y sobre todo si el color elegido para la carrocería es el blanco, cada vez más de moda en Argentina.

En los laterales quedan muy bien los dos quiebres reformulados a lo largo, las llantas de 17″, los musculosos pasarruedas y el aporte de los faros traseros que invaden la carrocería. La tercer ventanilla, rematada por un vértice ascendente, visualmente incrementa aún más la pronunciada caída del techo.

El portón trasero por su parte, presenta una serie de cambios de planos y los faros se extienden en las columnas donde termina la carrocería.

Interior

La belleza exterior tiene continuidad en la ornamentación interior. La línea de onda se repite en la base de la plancha, en el centro se extiende hacia abajo donde se ubica la simple palanca selectora de la caja automática. El tablero presenta el velocímetro central, en el centro el odómetro total y parcial más el display del ordenador, que se repite en la pantalla central, donde también aparece la información del audio, de la telefonía celular y que proyecta las imágenes tomadas por la cámara al conectar la reversa.

El velocímetro está rodeado por múltiples indicadores lumínicos, incluyendo los correspondientes a la selectora de la transmisión automática y un vacuómetro verde cuando se selecciona la conducción ecológica que se torna gris cuando se abusa del acelerador.

A la izquierda se observa el medidor analógico (aguja) de RPM, a la derecha los de temperatura de motor y nivel de combustible. En el centro de la plancha, debajo de la pantalla central, se ubican los mandos del completo sistema de audio, enmarcados por los distribuidores del climatizador automático bi-zona con sus comandos abajo.

Los materiales utilizados en el interior, ya sean fibras, plásticos, muy pocos metales y los tapizados son de buena calidad y se observan prolijas terminaciones y empalmes en todos los sectores. Las butacas son confortables, la del conductor cuenta con todas las regulaciones que, sumadas a las disponibles en el volante permiten lograr una óptima posición de manejo.
La visibilidad es buena en todos los planos, potenciada en la maniobra de estacionamiento con la cámara e indicador de carril que se accionan al operar la reversa.

La cinco plazas reales cuentan con un espacio generoso, contribuyendo el piso planos y las dimensiones generales del habitáculo. Si bien la doble guantera de su antecesora, se redujo a una sola, existen múltiples lugares porta/guarda objetos y entre las butacas delanteras se ha ubicado una espaciosa gaveta con persiana. Los ocupantes de la segunda fila disfrutarán de la climatización que ofrecen los efectivos distribuidores de aire y la posibilidad de reclinar el respaldo del asiento, además plegable 40:60, lo cual permite incrementar de manera considerable el volumen de carga. La rueda de auxilio es normal, con llanta de aleación incluida instalada en el bajo piso del baúl, que sin cobertor supera los 1.000 litros de capacidad.

La generosa superficie vidriada otorga buena luminosidad al habitáculo, incrementad aún más gracias al techo translúcido, operable eléctricamente, como así también la cortina que lo cubre.

Transitando a velocidades legales, la insonorización es correcta, como se observa en la mayoría de los vehículos armados en México, con destino, entre otros mercado a Argentina y Estados Unidos; sin embargo, superando el límite, comienza a ser vulnerable.

Seguridad

En términos de seguridad, todas las versiones cuentan con airbags frontales, mientras que las 4×4 en sus dos niveles de equipamiento (EX / EX L)suman los de cortina delanteros y traseros y laterales delanteros. De más está decir que los cinturones son inerciales en todas las plazas.

La unidad de esta prueba, EX L 4WD agrega además, asistencia para arranque en pendientes y control de estabilidad.

Performance

La transmisión automática no ha cambiado respecto de la generación anterior, donde la 5ª es larga -52 km/h cada 1.000 rpm- ayudando a reducir el consumo de combustible, con valores que midieron en ruta menos de 10 litros cada 100 km a 120 km/h. Lo anterior cambia al abusar del acelerador, que durante las pruebas de aceleración, reacción, velocidades máximas de marchas, apenas supera los 5 km/litro. Este valor coincide con la aplicación de 185 CV moviendo la inercia de 1.600 kg en orden de marcha y a velocidades importantes vencer la resistencia al avance de un vehículo de generosa área frontal como son los SUVs del segmento donde interviene. Cuando se circula tranquilo en la ciudad, activando la tecla Econ, moderando la presión en el acelerador, el consumo es contenido y los 12.2 litros para recorrer 100 km permiten esa calificación.

El plus de potencia de 15 CV sobre la misma base de la generación anterior se obtuvo elevando de 5.800 a 7.000 RPM, en tanto el valor homologado de torque es igual en el 170 CV que para el actual de 185 CV, 22.4 kgm a 4.300 RPM. Los cambios de marcha son sólo automáticos, prescinde de la acción secuencial, la selectora sólo permite optar por 1-2-D. En 1 habilita 1ª y 2ª, en 2 llega a 3ª, trabajando ambas posiciones al límite de las RPM del motor por tanto permiten usar pleno freno motor; en D llega hasta 5ª, cambiando a distinto régimen según esté conectado o no la opción ECON.

Durante los ensayos de aceleración, por lo medido en las dos primeras posiciones para establecer promedios, nos pareció que el acople hidráulico pudo haber influido en los siguientes, pero fueron buenos los registros, un par de décimos por encima de los 10 segundos para llegar a 100 km/h y en los 1.000 m sucedió lo mismo en 30 segundos.

La velocidad máxima puede que esté limitada a 190 km/h; la alcanza en 4ª muy cerca de las 5.000 RPM.

Notable eficiencia de los frenos, el control de transferencia de peso, los discos en las cuatro ruedas y la tecnología al servicio de la acción hacen que la CRV pertenezca al club de los que necesitan menos de 100 m para detenerse a 0 desde 160 km/h; además recorrió 37.7 m desde 100 km/h en la misma gestión

Ficha técnica y equipamiento

Dinámica

Dinámicamente tiene un andar muy aproximado a un auto, con el plus de estabilidad de la tracción integral al momento que se manifieste diferencia de velocidad entre los trenes de rueda delantero y trasero, mientras tanto la tracción es delantera. Va bien en todo tipo de trayectoria y la dirección asistida eléctrica con variador de intensidad según velocidad transmite la sensibilidad necesaria para actuar correctamente con el volante.

Los 5.75 m de radio de giro son destacables en un vehículo con 2.62 m de distancia entre ejes y 1.565 de trocha, que además llega a circular con tracción integral. Si bien el perfil de entrada bajo piso mejora el ángulo de ataque y ello, como lo comentábamos al principio, otorga una imagen de vehículo off-road, se sugiere respetar la recomendación del Manual del Propietario que dice así: “Este vehículo fue desarrollado principalmente para uso en pavimento”. Con no más de 17 cm de despeje, radiadores expuestos faltos de protección y sin posibilidad de fijar la función 4×4, la automaticidad de la tracción integral está más en función del incremento de la seguridad de marcha en caminos de adherencia variable -lluvia, barro, nieve y alguna excursión en piso de arena-, que para intentar aventura alguna fuera de ruta.

El confort de marcha está asegurado, tanto en piso irregular como en ruta y autopista, por los valores elásticos elegidos y las suspensiones McPherson adelante y Multilink atrás. Estable y predecible aún doblando rápido, las barras antirrolido adelante y atrás son eficientes para moderar la inclinación del vehículo en esa gestión. Se disfruta de su comportamiento al recorrer distancias, pero los 58 litros de capacidad del tanque de combustible sigue limitando su autonomía.

Conclusiones

La IV generación de la Honda CRV potencia los atributos que llevó a su antecesores a ser líderes en el segmento de SUVs donde interviene por lo que nos permitimos afirmar continuidad asegurada en el éxito.

 

Textos: Alberto Juárez

Fotos: Mariela Romeo / Prensa





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