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06/10/2014

Citroën C4 Cactus Airflow 2L, con mínimo consumo

Una de las atracciones más espectaculares de Citroën en Francia es este prototipo que, gracias a su mecánica híbrida con motor naftero y sistema de aire comprimido, posee un gasto de combustible de sólo 2l/100 km.

Citroën C4 Cactus Airflow 2L, con mínimo consumo

Desde París – Citroën apuesta por la tecnología, así lo ha demostrado con el prototipo C4 Cactus Airflow 2L, que como su nombre lo indica posee un bajísimo consumo de combustible.

Para lograr ese objetivo, la marca de los chevrones tomó como base el nuevo y particular C4 Cactus, al que dotó con la mecánica híbrida “Hybrid Air” de PSA, que asegura una reducción del 30 por ciento de los consumos de combustible.

Dicha tecnología está compuesta por un motor naftero y un sistema de aire comprimido. El primero es el nuevo 1.2 PureTech con bloque de tres cilindros y que, gracias a la presencia de la inyección directa y el turbocompresor, logra una potencia de 82 caballos.

La otra pata de esta mecánica es un sistema conformado por un almacenamiento de energía en forma de aire comprimido (mediante dos tubos) junto con un conjunto compuesto por dos motores-bombas hidráulicos y una transmisión automática que utiliza un engranaje planetario.

Dichos elementos están controlados por un sistema electrónico que, basado en los requerimientos del conductor, optimiza el gasto de energía. Este C4 Cactus posee tres modos de utilización: uno con la exclusividad del motor de aire comprimido, otro con el naftero y uno combinado que combina la potencia de ambos. Esta tecnología permite ostentar un consumo promedio de apenas 2 litros cada cien kilómetros.

La mecánica está acompañada por un peso en vacío de sólo 865 kilos, 100 menos que en el modelo convencional. Para ello, se llevó a cabo la utilización más masiva de materiales como el aluminio, el carbono y el plástico.

Por otro lado, la aerodinámica muestra una mejora del 20 por ciento respecto del C4 Cactus de serie, algo que se consiguió mediante las llantas especiales con aperturas variables de sus zonas de ventilación, los bajos totalmente carenados y las cámaras en lugar de espejos.

A eso se suman las entradas de aire frontales que canalizan el aire por las ruedas delanteras, los spoilers móviles ubicados en el parante posterior, los neumáticos finos y con baja resistencia a la rodadura y las tres entradas de aire frontales con apertura o cierre automático dependiendo de las necesidades de refrigeración del motor naftero.





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