En Estados Unidos, tanto el hatchback como el sedán recibieron un nuevo sector frontal que incluye parrilla cromada y nuevo paragolpes. También estrenó llantas y ópticas traseras.

A casi tres años desde su estreno, el Chevrolet Cruze de segunda generación le dio la bienvenida en Estados Unidos a un renovado diseño exterior alineado al Malibu, su hermano mayor, también actualizado.

El cambio más importante se encuentra en el sector frontal, donde cuenta con una generosa parrilla doble cuya barra central ahora es cromada, terminación que se extiende hacia las zonas superior e inferior de la pieza.

La parrilla se combina con un nuevo paragolpes con un estilo diferente tanto en la zona central como en los laterales, donde incluye piezas cromadas. Las ópticas mantuvieron el diseño original.

El restyling del Cruze II también abarcó a los laterales, con nuevas llantas de aleación, en tanto que el sector trasero posee una renovación interior para las ópticas dobles.

Por su parte, el habitáculo sumó la presentación con el nuevo color Umber, mientras que el equipamiento de serie es más generoso. En seguridad, el modelo para Estados Unidos incluye frenado automático y alerta de tránsito cruzado posterior.

No hay novedades en la mecánica, compuesta por el motor naftero 1.4 Turbo con inyección directa y 153 caballos y el 1.6 turbodiésel con 137 CV, combinados con cajas manual y automática, ambas con seis velocidades.

Para el mercado argentino y la región, el Chevrolet Cruze posee el diseño original de la segunda generación y es producido en la planta de Alvear (Santa Fe), donde además es fabricado el mismo motor naftero con turbo.