La duodécima edición de Autoclásica premió a un Stutz 1929 Roadster Le Baron como el mejor automóvil de la muestra más importante de Sudamérica, que concluyó hoy en el boulevard del Hipódromo de San Isidro.
La belleza y armonía de líneas, su óptimo estado de restauración y su relevancia histórica fueron las virtudes del ganador del Best of Show 2012, que se impuso entre los más de 600 autos que poblaron el Hipódromo.
El ganador conformó una terna final junto a un Delage D8 S Coupé Grand Sport 1932 Carrocería Lancefield y un Aston Martin DB4 GT 1961.
Stutz nace en el año 1909 aplicando los avances que ya estaban desarrollándose en la industria automotriz Americana. Lo más notable fue la aplicación del sistema de caja puente en la transmisión, que sería su marca registrada. El ejemplar premiado fue importado por el recordado boxeador Luis Ángel Firpo y representante de la marca en la Argentina. Recuperado desde 1990 se comenzó esta monumental restauración. El Stutz 1929 ganó además la Categoría “Vintage Americanos”.

En las motos, entre más de 300 en exposición, la ganadora del premio “Best of Show” fue una Matchless G 50 1961 500cc. Los dos Best of Show, como así también todos los ganadores de las distintas categorías, fueron elegidos por un riguroso jurado que premia a los ejemplares sobresalientes en exhibición siguiendo las normativas de la Fédération Internationale des Véhicules Anciens (FIVA).
Por su parte, el Lancia Stratos HF 1974 fue el ganador del “Premio Germán Sopeña” como “Mejor Automóvil Deportivo Contemporáneo” de la muestra, por elección y votación de los periodistas que visitaron Autoclásica 2012, como una forma de homenajear al recordado periodista y amante de los clásicos deportivos.

“Celebramos y agradecemos que tanta gente se haya acercado y acompañado a Autoclásica, a pesar del tiempo amenazante, confiando que encuentra en la muestra los mejores vehículos clásicos de la Argentina“, señaló Alejandro Daly, Presidente del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina.