El regreso de las mini vacaciones parecía tranquilo y sin mayores novedades, hasta que lluvias torrenciales permitieron comprobar el comportamiento del Ford sobre mojado, tanto iluminación, limpiaparabrisas y estabilidad.

Tramo – Carlos Paz – Buenos Aires

En este tramo nos encontramos con importantes tormentas donde el auto demostró muy buena estabilidad y manejo para este tipo de situaciones. Debido a las lagunas formadas en la autopista, se llegó a prender el testigo del ESP, marca del acquaplanning que se producía en los neumáticos.

De noche, la iluminación externa del auto es muy buena, incluso con lluvia, tanto para ver como para ser visto. Las luces LED del bajo paragolpes llaman la atención en el andar ciudadano.

En el interior, las luces de lectura para las plazas traseras son muy útiles y al estar sobre la luneta no molestan la visión del conductor.

El limpiaparabrisas funcionó correctamente, igual que el limpia lava luneta. De la misma manera que en el tramo de montaña, sentimos la falta de una chapa protectora, en esta oportunidad por la posibilidad de ingreso de agua en el vano motor..