La última novedad de Suzuki para su mercado de origen es el Alto RS, un producto que combina la simpatía generada por los denominados kei-cars japoneses, con la imagen propia de una versión con orientación deportiva.

Tomando como base la carrocería de la nueva generación del pequeñín, el RS aporta su cuota exclusiva con la presencia de un paragolpes delantero con generosa entrada de aire y con una zona en rojo o negro, colores que se extienden a los laterales, donde hay nuevas llantas de aleación.
En la zona posterior recurre a un paragolpes con una gran zona oscura que le aporta imagen deportiva, así con un discreto alerón. En el interior se destacan los detalles en rojo presentes en la plancha y en los tapizados de asientos, con mayor sujeción en el caso de los delanteros.

El equipamiento de serie de esta versión incluye el sistema de asistencia de frenado mediante radar, el ayuda al arranque en pendientes, la pantalla táctil, el climatizador automático y el control de estabilidad.
La mecánica está a cargo de un motor naftero de tres cilindros y 658 cm3 que, mediante la presencia de la distribución variable y el turbocompresor, entrega una potencia de 64 caballos y un torque que en esta versión pasó de 9,7 a 10 kgm.

La transmisión que lo acompaña es la automatizada AGS (Auto Gear Shift), que incluye cinco velocidades y levas en el volante como opción para realizar el paso de marchas en forma manual.
También cuenta con sistema Auto Start Stop (encendido y apagado automático del motor), mientras que la tracción puede ser simple o 4WD, es decir en las cuatro ruedas. Con la primera, la marca anuncia un consumo de 25,6 km/l.
Este Alto RS además adoptó unas suspensiones específicas, con mayor dureza, junto con un sistema de frenos recalibradolo. Esto le permite entregar un comportamiento acorde a las intenciones y a la propuesta estética del modelo.


