La compañía nipona anunció hoy que las tres plantas de producción situadas en las zonas de Aichi, Gifu y Okayama, hasta el momento no han sufrido daños por el terremoto, y posterior tsunami, que azotó a Japón el pasado viernes 11. Sin embargo, algunos de sus principales proveedores fueron afectados, causando la suspensión de operaciones de la marca.
Por este cese, el modelo Lancer -comercializado en Argentina- se podría ver perjudicado, ya que el ensamblaje se realiza en dicho país.
Por otra parte, Mitsubishi lanzó una campaña, en conjunto con la Cruz Roja y la organización “Save the Children”, para recaudar fondos para los afectados por este fenómeno natural.