Brasil sigue atrayendo inversión extranjera de la industria automotriz alemana. Luego del anuncio oficial de hace un par de semanas por parte de Audi para fabricar el A3 Sedán y el Q3 en el país vecino, ahora es el turno de la marca de la estrella, que rubricó un acuerdo para la construcción de nuevas instalaciones para volver a producir automóviles en aquel país.
La nueva planta demandará una inversión de 170 millones de euros y estará ubicada en Iracemápolis, cerca de San Pablo. Contará con una capacidad de producción inicial de 20.000 vehículos al año, y los primeros modelos en salir de la línea de producción serán el Clase C de nueva generación y el GLA, que se destinarán al mercado brasileño.
La puesta en funcionamiento de esta fábrica prevista para 2016 permitirá la creación de 1.000 puestos de trabajo directos y la generación de otros 3.000 empleos indirectos para los proveedores, según las estimaciones de la compañía.

El nuevo Clase C, “cazado en la nieve”. Foto: www.autoblog.com.
Del anuncio participaron la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el responsable de producción y Compras de Mercedes-Benz Cars, Andreas Renschler, y el consejero delegado de Mercedes-Benz en Brasil y Latinoamérica, Philipp Schiemer.
Mercedes-Benz cuenta actualmente con dos fábricas en Brasil. La de Sao Bernardo do Campo es la mayor de la empresa fuera de Alemania, y produce camiones, chasis para autobuses, motores, transmisiones, ejes y cabinas para vehículos industriales. Por su parte, la de Juiz de Fora fabrica los camiones Actros y Accelo para el mercado latinoamericano.

El nuevo Clase C muestra su cara. Foto: www.autoblog.com.