Según un informe global publicado por la consultora Accenture, los vehículos eléctricos son altamente valorados por los usuarios por varias razones, entre las cuales se destacan su menor costo de mantenimiento y el cuidado del medio ambiente, entre otras. Sin embargo, la contracara de esta realidad, y que atenta contra la implementación masiva de este tipo de autos está en las importantes inversiones que se necesitan para instalar redes naciones de estaciones de carga y la complejidad para adecuar las redes actuales de distribución de energía eléctrica, debido a la imposibilidad actual de determinar las necesidades.
El informe, denominado “Changing the game: Plug-in electric vehicle pilots” (Cambiando las reglas del juego: Resultado de las pruebas piloto de vehículos eléctricos), analizó el comportamiento de los usuarios en pruebas piloto realizadas en diferentes ciudades del mundo.
El análisis identificó tres desafíos a enfrentar:
. Costos: Las posibles inversiones se ven limitadas debido al su alto riesgo, proveniente de la imposibilidad de calcular el tiempo de recuperación de las mismas debido a que los resultados indican que por ahora los usuarios prefieren realizar la recarga en sus hogares. Los costos son importantes y van desde u$s 5.000 a $ 50.000 que es necesario invertir estaciones de carga convencionales y de carga rápida (30 minutos por autos), respectivamente.
. Control: Debido a la falta de una frecuencia sistemática en la carga de los EVs por parte de los usuarios, no es posible determinar el nivel de carga que deberían tener los sistemas de distribución de energía eléctrica. Las pruebas piloto demuestran que estos vehículos son utilizados por ahora estrictamente en centros urbanos, lo cual permite que a veces no sea necesaria una carga diaria, incrementando la imposibilidad de planificar la distribución y reducir el control para evitar una recarga en las líneas.
. Escala: El impacto del incremento de EVs debe ser constantemente testeado a medida que el mercado se desarrolla.
El estudio de Accenture examina también distintos modelos de negocio que tienen diferentes efectos sobre la adopción de los EVs y analiza los efectos para los proveedores de servicios.
Entre otras cuestiones argumenta que, si bien es necesario un modelo de infraestructiura de recarga, esta inversión conlleva un alto riesgo, debido a los costos anticipados, los patrones de carga impredecibles y una demanda posiblemente limitada. Por tal motivo, afirma que debería haber una infraestructura de recarga privada que incluya mecanismos tales como la recarga Premium para ayudar a gestionar la demanda y servicios de intercambio de baterías que reduzcan la tensión en la red.
Otro gran inconveniente es el alto costo de las baterías, por lo que las grandes automotrices deberán invertir para gestionar un nuevo tipo de servicio, basado en la relación con los consumidores que decidan adoptar este modelo. Una solución para ésto, según el informe, sería recurrir, como sucede actualmente en los países del primer mundo, a los proveedores de servicios que compran y mantienen las baterías alquilándolas a través de un servicio de suscripción por el que los consumidores pagan por una cantidad de kilómetros utilizados, en lugar de pagar por el consumo eléctrico.
“El usuario es el factor más importante a tener en cuenta qué modelo de negocio será el más exitoso”, afirma Melissa Stark de Accenture. “Las potencialidades de cada modelo deberán ser las mismas en todo el mundo, pero los players elegidos para su desarrollo podrán variar. Esto significa que es urgente la necesidad de estandarizar tecnologías que permitan sustentar la variedad de proveedores de estos servicios. Sin embargo, se necesitarán esfuerzos aún mayores para entender y determinar las preferencias de los consumidores”, concluye Stark.
¿Se podrá llegar a una implementación que satisfaga a todas las partes involucradas en el mundo de la movilidad eléctrica? Seguramente habrá que esperar un tiempo, aunque el avance en las investigaciones incrementan cada vez más la probabilidades de poder contar con autos eléctricos en forma masiva.