El piloto inglés Lewis Hamilton consiguió su primera victoria de la temporada en el Gran Premio que se disputó en Shangai, mientras que Pirelli logró el objetivo de hacer imprevisible las finales.

Con este resultado se terminó la hegemonía de Sebastian Vettel. A casi seis vueltas del final, y con los neumáticos desgastados, Vettel vio como Lewis Hamilton ganaba terreno y se quedaba con la victoria. Nada pudo hacer el campeón del mundo contra el juego inteligente de rodados que el equipo de Hamilton llevó a cabo. El triunfo de Lewis comenzó el sábado, cuando sacrificó parte de la clasificación para guardarse un juego de neumáticos blandos para la carrera, y poder así parar en boxes en tres oportunidades. Vettel en cambio, se detuvo sólo en dos ocasiones y terminó sufriendo el desgaste de sus Pirelli en la parte final de la competencia.

Este desenlace dejó a simple vista el correcto desempeño del contrato que realizó la máxima categoría con Pirelli, ya que la sesión clasificatoria no determinó el resultado de la competencia final como sucedía el año pasado.

El tercer escalón del podio lo completó Mark Webber, quien remontó desde la decimoctava posición. Jenson Button, Nico Rosberg y Felipe Massa superaron a Fernando Alonso, quien finalizó en la séptima posición.

El Campeonato de pilotos sigue encabezado por Sebastián Vettel, ahora con 68 puntos, escoltado por Lewis Hamilton con 47 y Jenson Button con 38.

La próxima competencia del año será el 8 de mayo con el Gran Premio de Turquía.