La marca alemana importará la nueva generación del modelo desde India. Como el que conocimos, posee carrocería de tres volúmenes, aunque con la imagen actual de la marca. El motor es un naftero con 1,6 litros.

Una de las novedades más significativas de Volkswagen para los próximos meses es el regreso del Polo. Pero no se trata del modelo que conocimos en la década del noventa y que se ofreció hasta mediados del 2000, sino de un modelo totalmente diferente.

Importado desde India y ubicado en el segmento B, el nuevo Polo presenta una acertada propuesta estética con carrocería de tres volúmenes cuyo diseño pertenece al actual lenguaje estético de la marca.

En el interior también está alineado a la nueva imagen de la casa alemana, algo que se nota en el tablero –con dos generosos instrumentos analógicos-, y en el volante, que es el que está presente en los últimos modelos de la automotriz.

Al menos en India, donde el modelo se denomina Vento (¿te suena?), el equipamiento incluye elementos como airbags frontales, frenos con ABS, control de estabilidad y llantas de aleación de 15 pulgadas.

El motor elegido para el mercado argentino sería el naftero 1.6 que en India entrega 105 caballos y 153 Nm de torque, y donde se asocia con una caja maual de cinco velocidades o con una automática DSG con 7 cambios.

Si nos referimos a las dimensiones, cuenta con un largo total de 4,38 metros (un Voyage mide 4,23 m), un ancho de 1,70 y una altura de 1,47, así como una distancia entre ejes de 2,55 metros. El baúl posee 460 litros (480).

En el mercado argentino, el nuevo modelo se ubicará por arriba del Voyage y por debajo del Vento. Antes de su comercialización, que estaría prevista para el segundo semestre del año, será presentado en el Salón de Buenos Aires, en junio.