Tras algunas peticiones planteadas por el gobierno uruguayo se inició la liberación parcial del ingreso de autos importados al país, el cual había sido paralizado en la Aduana local por las nuevas regulaciones impuestas a las importaciones. El empresario Franco Macri se encontraría entre los más favorecidos.

Luego de dos meses de parálisis, el Grupo Socma, propiedad de Franco Macri -asociado a la marca china Chery-, logrará ingresar las unidades retenidas por la Aduana Argentina. Socma fabrica en Uruguay los modelos Chery Face y el SUV Tiggo, y le habría advertido al gobierno uruguayo que de no destrabarse el ingreso, la compañía levantaría su planta para trasladarse a Brasil.

Las gestiones del Presidente de Uruguay Mujica ante la Presidenta Cristina Kirchner y el compromiso del empresario argentino de presentar un plan que reduzca el déficit comercial en su cartera de negocios, liberarán el ingreso de los vehículos.

Porsche será otra de las marcas que comenzará a ingresar autos esta semana. La marca alemana tiene varados en el puerto de Zárate alrededor de 35 vehículos, entre sus modelos Boxster, Cayenne, Cayman y Panamera.

Lo que actualmente el Gobierno exige a los empresarios que importan vehículos es que exporten por la misma cantidad de dólares -aunque no se trate de productos automotrices-. El plan, bautizado como “1 a 1”, está presentando muchas complicaciones en las marcas cuyo negocio depende 100% de la importación, las cuales están obligadas a compensar cada dólar que destinan a la compra de vehículos en el exterior con ventas al mundo por el mismo valor, o bien con aportes irrevocables de capital desde las casas matrices.