Entrar y salir de un auto no es una tarea menor. Hoy analizamos las facilidades que brinda el nuevo Citroën en este aspecto.

Aprovechando la altura general del C3 Aircross, más allá de su despeje, las puertas liberan bocas importantes que permiten acceder a cualquiera de los asientos casi sin flexionar la espalda. Además, las puertas delanteras tienen un ángulo de apertura de casi 90º. En la sección posterior el ángulo es inferior, sin dejar de ser muy bueno, y además, no hay problemas en la sección de las piernas que suele ser más estrecha en la mayoría de los vehículos.

En cuanto al baúl, que ya tuvo su capítulo puntual, se debe recordar que debido al auxilio, se necesitan muchas maniobras para descubrir una boca inmensa y con plano de carga bajo. Una vez abierto, el portón queda bien alto permitiendo acercarse con el cuerpo hasta el borde del baúl sin la necesidad de agachar la cabeza.

El acceso al motor, o sea el capot, es pequeño, ligero y viene envuelto en material fonoabsorbente. Una vez descubierto se aprecia la distancia hasta el motor, situado bien abajo, seguramente para alejarlo de la cabeza de un peatón en un posible accidente. Así se evita que golpee contra componentes duros para minimizar lesiones.