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sábado , 20 de Abril de 2024
En la actualidad, hay diferentes sistemas antirrobo para proteger nuestro vehículo. Independientemente de que sea un coche o una moto, se guarde o no en un garaje, lo mejor es adoptar medidas preventivas para no ser víctimas de un robo. No obstante, siempre es recomendable hacer una comparativa para valorar lo que más nos conviene.
El mercado nos ofrece una amplia variedad de propuestas. Tenemos desde las clásicas barras para el volante o los pedales, así como las alarmas o sistemas más sofisticados a través de las llaves o el localizador GPS. No cabe la menor duda de que los avances tecnológicos también cumplen un papel fundamental en materia antirrobo.
La mejor medida preventiva y que ofrece tranquilidad a un conductor es proteger el vehículo de los ladrones. Pero, ¿qué modelos antirrobos existen y cuáles son los más eficaces? En este artículo nos vamos a centrar en explicarte que antirrobos existen y como decidirte por uno u otro, si lo que buscas es una comparativa de los mejores antirrobos lo puedes ver aquí. Pero antes, es conveniente saber que hay tres tipos de sistemas de seguridad: mecánicos, electrónicos y satelital.
Posiblemente, estos antirrobos son los más conocidos, y hasta hace muy poco, los más populares. Concretamente nos referimos al bloqueador del volante, pedales y la tranca palanca.
– Bloqueador de volante. Es un modelo muy práctico que se caracteriza por tener un candado o una cadena. Solo hay que asegurarse de hacer un bloqueo correcto, tanto si se elige el modelo tipo timón o en U.
– Bloqueador de pedales. Este sistema de seguridad, no solo es popular, sino también eficaz, ya que bloquea los pedales del automóvil. Por mucho que el coche se ponga en marcha, difícilmente se movilizará. Esta alternativa es un poco más cara, pero ofrece más ventajas.
– Tranca palanca o bloqueo de cambios. Esta es otra propuesta muy recomendable para los vehículos más pequeños. En este caso, nos referimos a un candado que se usa en la palanca de cambios con forma de gancho para evitar el encendido del vehículo e impedir manipular con las marchas.
El uso de la tecnología aplicado al sector de la seguridad del vehículo es de vital importancia. Vamos a conocer algunas propuestas y características de estos sistemas.
– Alarmas. Un método antirrobo que cumple una función muy importante en caso de robo gracias a un dispositivo codificado que avisa del peligro. Hay diferentes alternativas tanto para motos como automóviles y algunas son muy sencillas de instalar. No obstante, hay modelos más avanzados que se activan a través de sensores. La alarma digital de doble vía es una de las propuestas más acertadas porque tiene un mayor alcance.
– La llave transponder. Esta opción se empezó a utilizar a finales de los 90. Esta llave incorpora un pequeño chip que permite la función de transmitir y responder usando la radiofrecuencia.
– Teclado numérico. En este caso, el conductor deberá introducir un código numérico para arrancar el motor. Es una especie de clave personal e intransferible que no debe olvidarse.
– Tarjeta codificada. Tanto para abrir y cerrar las puertas como para arrancar el motor, se usará esta tarjeta que incorpora un lector y un código para evitar que sea copiado.
– Comando remoto infrarrojo. Este sistema se caracteriza por emitir una señal que permite arrancar el motor y abrir las puertas. Se ubica en el espejo retrovisor interior y solo necesita una unidad receptora de infrarrojo.
No cabe la menor duda de que el rastreador GPS es una opción muy recomendable en el caso de robo. Su principal ventaja es que detecta la ubicación de una moto o coche en tiempo real, además, también puede informar a su propietario de dónde se encuentra su vehículo gracias a una aplicación.
Este sistema antirrobo incluye un sensor de movimiento para poder seguir el rastro del vehículo mientras circula. Incluso, cuenta con una función denominada “geovalla” que se puede programar con el fin de activar una alarma si el vehículo excede una geografía determinada.
Este tipo de rastreador GPS se puede adaptar a la mayoría de los vehículos y es una solución de bloqueo muy efectiva para el vehículo, ya que ofrece un gran número de reportes o información muy valiosa. Por ejemplo, este rastreador no solo avisa si el vehículo es robado; también informa sobre posibles golpes, la velocidad, la desconexión de la batería, etc. Obviamente, se ha convertido en una herramienta muy útil para monitorear las flotas de transporte.
Para empezar es recomendable conocer el significado de GPS para poder profundizar en su funcionalidad. GPS son las siglas que corresponden en inglés a Global Positioning System. Simplemente, nos referimos a un sistema que permite saber la localización exacta de un vehículo y la velocidad a la que se mueve gracias a la navegación por satélite.
Hay tres elementos claves en el GPS: el usuario, el control y el componente espacial. El primero se refiere a la persona que usa el receptor para entender las señales que se emiten, el control se relaciona con las estaciones de rastreo del globo terráqueo, y finalmente, el espacial viene determinado por la constelación de satélites.
Hay algunas alternativas en GPS para automóvil que ofrecen un gran número de ventajas para localizarlo en tiempo real a través de las coordenadas de un lugar concreto.
– GPS Tracker. Este localizador es ideal para localizar con la mejor precisión cualquier tipo de automóvil o motocicleta. Además, tiene una autonomía de 80 horas y una memoria muy amplia. Dentro de su configuración se pueden activar ciertas funciones como el exceso de velocidad y limitación geográfica.
– Localizador GPS Impermeable. En este caso, nos encontramos con un dispositivo en tamaño mini que dispone de una batería con una capacidad muy elevada. A pesar de que su tamaño es muy reducido se puede decir que es realmente eficiente. Su diseño impermeable es muy práctico y sumamente recomendable en los días de lluvia.
– Localizador con batería. Otra opción verdaderamente eficaz es usar un GPS con batería. Una forma sencilla de ubicarlo en la parte inferior del coche de forma directa. De hecho, hay baterías con un tiempo de espera de 120 días y pueden enviar mensajes a los teléfonos previamente seleccionados.
– Localizador GPS con funda. Es otra posibilidad que cuenta con un imán que permite su instalación en el vehículo en cuestión de segundos. Este localizador incluye un sensor de posicionamiento GPS para realizar un seguimiento del vehículo en tiempo real.
En definitiva, antes de elegir un localizador GPS, lo mejor es valorar las necesidades específicas con el fin de asegurarnos de que el dispositivo haya cumplido todos los estándares de calidad. Lo más normal es que estos sistemas hayan pasado unos controles de seguridad y cuenten con todas las garantías, así como un servicio postventa en el caso de que surja cualquier problema.
Hay que revisar la ficha técnica y las características de cada modelo y prestar atención a ciertos factores como las frecuencias GSM y GPS, los grados de temperatura de operatividad, si el sistema es impermeable, la cobertura de las antenas, el voltaje, así como la autonomía de la batería.
Una vez que hemos conocido los sistemas antirrobo para tu vehículo con el objetivo de garantizar la mejor protección, también es necesario conocer todas las ventajas que nos ofrece una póliza de seguro en el caso de robo.
Según la normativa es obligatorio asegurar los vehículos impulsados por motor y que puedan circular por la vía pública. Por lo tanto, hay que contratar una póliza de responsabilidad civil ya sea para dos, tres o cuatro ruedas. El Reglamento del Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil contempla dos tipos de daños que se pueden ocasionar al conductor: personales y materiales.
Por lo tanto, este seguro cubre la responsabilidad civil del conductor si se ocasionan daños por terceras personas. En el caso de que este sea el culpable del accidente, las personas afectadas podrán recibir la indemnización que les corresponda.
También cabe señalar que este tipo de seguro no cubre los daños que sufra el conductor ni el coche si es culpable. Este seguro a terceros no se encargará de la reparación del vehículo ni habrá indemnización por lesiones. Para tal fin habrá que contratar un seguro con mayor cobertura.
Si bien es cierto que la póliza varía en función de la compañía aseguradora, hay que tener en cuenta que hay una serie de coberturas comunes en todos los casos.
– Seguro Obligatorio del Automóvil de Responsabilidad Civil.
– Seguro de Responsabilidad Civil Voluntaria.
– Garantía de defensa jurídica y reclamación de daños.
– Asistencia en carretera.
También es importante conocer las ventajas que ofrece una póliza que cubra al vehículo en el caso de hurto y robo. Lo mejor es contar con una cobertura en el caso de apropiación indebida con fuerza o robo sin fuerza. Obviamente, si el vehículo está asegurado contará con muchas más ventajas.
Además, cabe destacar que este tipo de póliza protege al vehículo en el caso de que se produzcan daños materiales. Para saber qué tipo de cobertura es la más adecuada, también hay que valorar la antigüedad del vehículo. Si el automóvil es nuevo, en muchos casos, se puede recuperar el importe total de la compra. Mientras que a partir del tercer año se contempla un porcentaje según la valoración del tasador.
Es necesario hacer una clara diferencia entre el hurto y el robo. En el primer caso, se refiere a cuando el ladrón usa las llaves del vehículo y no utiliza la fuerza para llevárselo. Mientras que se considera robo si se fuerza la cerradura o se hace un puente para ponerlo en marcha.
Lo más habitual es que la mayoría de las compañías de seguros incluyan la cobertura de hurto en el seguro de robo. Pero, hay ciertos casos en los que el hurto no aparece de forma explícita y lo mejor es consultar previamente. Asimismo, es importante destacar que las pólizas no cubren los actos de negligencia como olvidarse las llaves puestas en el vehículo u dejarlas por despiste en algún comercio o local de restauración, etc.
Hay una serie de factores que son determinantes para una aseguradora a la hora de calcular el precio final del seguro. En primer lugar, hay que estudiar el valor real del vehículo, porque lo normal es que un coche de alta gama sea mucho más atractivo que un utilitario de segunda mano con más de cinco años. En este caso, lo más habitual es que la aseguradora incremente el precio porque también es un riesgo para ellas.
Otro factor determinante es si el vehículo se guarda en garaje o duerme en la calle. Por lo que la zona donde se resida también influye en el precio, ya que se tendrá en cuenta si el barrio es conflictivo y las amenazas son mayores.
Asimismo, el equipamiento opcional del vehículo como las llantas, los retrovisores o si la pintura es especial tienen un valor. Lo más normal es que el propietario también quiera recuperar el importe que pagó por todo ello. Las aseguradoras también contemplan esta posibilidad para que quede cubierta, pero igualmente, el precio se encarecerá.
En definitiva, el mayor interés a la hora de contratar este tipo de cobertura viene determinado por el valor del vehículo, así como si lo aparcamos en lugares con poca vigilancia y el riesgo del robo es mayor. Lo más normal es que para una compañía de seguros, el robo del coche se equipare al siniestro, lo que conlleva la pérdida total.
Lo recomendable es hacer una comparativa de mercado y leer con detenimiento la letra pequeña para valorar la indemnización y el precio final. Hoy en día, la competencia es muy amplia, por esta razón, siempre se pueden encontrar propuestas ventajosas.
En definitiva, el coche o la moto son vehículos que nos facilitan el desplazamiento a diario, y para muchos autónomos, son su herramienta de trabajo. Por lo tanto, todas las medidas de seguridad y preventivas para evitar un robo son acertadas.
