Se realizó la 5º fecha del consagrado Pirelli Adventure Challenge, la travesía que visita los más imponentes paisajes de Argentina cuya pureza natural solo puede ser alcanzada por vehículos y neumáticos con capacidades off-road.

Del 26 al 31 de julio, la localidad francesa de Salbris, fue testigo de la mayor congregación de usuarios del Citroën 2CV. Más de 7.000 fanáticos se hicieron presentes. El encuentro, que se realiza cada dos años (la última vez en República Checa con alrededor de 3.000 participantes), contó con vehículos restaurados de manera original y con otros modificados de manera más excéntrica en un predio de 60 hectáreas.

El evento tuvo gran cantidad de alemanes, uno más creativo que otro, como el que se mostró con un 2CV transformado en autobomba. Una verdadera fiesta que reunió a fanáticos, provenientes de todo el mundo: Nueva Zelanda, Ghana, Brasil, Italia, Holanda, Grecia y Japón, este último país con un representante muy original, ya que Atsumi Terasawa llegó a Francia desde Tokio, habiendo recorrido más de 9.000 kilómetros a bordo de su 2CV Charleston del año 1985 con 2000.000 km rodados en su historia.

Además de los automóviles, el público presente pudo disfrutar de espectáculos musicales, juegos para los más chicos, un simulador de manejo, una pista de karting, cursos de mecánica y una competición de armado y desarmado de un 2CV. A su vez, se instaló un museo para exhibir los cinco prototipos de 2CV pertenecientes al período anterior a la Segunda Guerra Mundial. También se aprovechó la ocasión para presentar al REVOLTe, un concept car que pretende memorar al 2CV de una manera más lujosa y tecnológica. Se hizo, además, una prueba de exhibición del Citroen DS3 WRC, el modelo que compite en el Campeonato Mundial de Rally. Al finalizar el evento, los fanáticos pudieron realizar “Tours del descubrimiento”, para recorrer diferentes regiones del territorio francés.

El Citroën 2CV fue el modelo más fabricado en la historia de la marca del doble chevron. Lanzado en los años 30, con el objetivo de “transportar cuatro personas y 50 kg de papas a una velocidad máxima de 60 km/h”, llegó a las 5.114.969 unidades producidas. Nadie puede negar que el 2CV fue -mundialmente- un suceso absoluto.