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martes , 9 de Diciembre de 2025
La cuarta generación del Outlander, el SUV mediano de Mitsubishi, se presentará en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra y ayer fue dada a conocer la primera imagen oficial.
Como se puede percibir, se trata de una renovación integral a partir de un nuevo concepto de diseño, apuntado a ubicarse en un segmento de oferta Premium en los distintos mercados en los que se comercializa.
Aún no existen precisiones sobre las dimensiones externas, pero como se desarrolló sobre la misma plataforma se estima que no tendrían demasiadas variaciones respecto a la actual (4,64 metros de largo, 1,68 de ancho y 1,8 de alto).
Lo que sí se confirmó es que habría una nueva gama de motores, enfocados en consumos reducidos y un menor impacto ambiental, con emisiones por debajo de 130 g/km. Según algunas publicaciones europeas, en el momento del lanzamiento habrá uno naftero de 2.0 l. “MIVEC” y otro diésel de 2,2 litros “MIVEC Clean” y 177 CV con distribución variable, en algunos casos, con tecnología Start&Stop y caja de cambios automática de seis velocidades.
Además, agrega muchos elementos de seguridad, como sistema de mitigación de colisión frontal, alerta de salida de carril no deseada, control de crucero activo, etc. Desde el confort, entre otras cosas agrega climatizador bizona y buenas dosis de funcionalidad, como portón trasero eléctrico, tercera fila de asientos completos y zona de carga con suelo plano.
Su lanzamiento comercial sería a fines de este año en Europa y se espera para 2013 el agregado de una variante híbrida Plug-in Hybrid (híbrido enchufable) basada en la tecnología EV de Mitsubishi Motors, también con tracción a las cuatro ruedas. Según el fabricante, permitirá una amplia autonomía y emisiones de CO2 muy bajas, similares a las del concept car PX-MiEV II.
Para verla en calles argentinas habrá que esperar por lo menos un año y medio. Según describen desde Alfacar -importador exclusivo de la marca japonesa- además de las prioridades del fabricante, a nivel local hay que considerar el tiempo que lleva el proceso de homologación, “más los tiempos que se toman los entes nacionales para las aprobaciones de las LCM”, por lo cual puede haber “más de 1 año y medio de demora respecto al comienzo de comercialización en Europa”.
