Latin NCAP dio a conocer la cuarta entrega de resultados de la Fase VI de sus pruebas de choque de autos nuevos que son comercializados en América Latina y el Caribe. Esta vez, pasaron por sus instalaciones la Renault Duster y el Nissan Tiida sedán.
La Duster protagonista de la prueba fue una unidad fabricada -mediante CKD- y adquirida en Colombia, y con un equipamiento de seguridad limitado a sólo un airbag frontal destinado al conductor (en Argentina posee doble airbag y ABS).
El SUV obtuvo 4 estrellas en el cuidado de los pasajeros adultos, calificación que fue alcanzada con el mínimo de puntos posibles. Además, demostró que durante el impacto frontal la cabeza del conductor obtuvo buena protección y que la del acompañante por poco choca con el tablero. A eso se suma que los sistemas de sujeción ofrecieron una protección marginal para ambas zonas pectorales.
Si nos referimos al cuidado de los más chicos, obtuvo dos estrellas y contó con una silla para el niño de 3 años que no logró evitar el excesivo movimiento hacia adelante provocado por el choque frontal, lo que derivó en un bajo nivel de protección para el cuello y el pecho. En el caso del niño de un año y medio, la protección fue adecuada.
La estructura del modelo fue catalogada como inestable y no soporta cargas mayores, mientras que en el interior, el tablero posee estructuras peligrosas para las rodillas de ambos pasajeros delanteros.

En cuanto al Nissan Tiida, el sedán fabricado en México (ya no se vende en Argentina) fue calificado con cuatro estrellas para el cuidado de adultos, con buena protección para la cabeza y cuello de conductor y acompañante, pero con rodillas del pasajero que podrían ser afectadas por áreas peligrosas del tablero. La estructura estable permite cargas mayores.
Por el lado de la protección de niños, rubro en el que sacó dos estrellas, la silla infantil para las personas de 3 años permitió un excesivo desplazamiento hacia adelante, y la de 18 meses se comportó en forma adecuada.