Una de las estrellas del Salón de Tokio es el Honda Clarity Fuel Cell, un vehículo ecológico que la marca japonesa comercializará desde el año que viene, al menos en Japón y en algunos mercados de Europa.
Una de sus características más llamativas tiene que ver con el diseño, ya que posee una silueta creada teniendo en cuenta la aerodinámica, clave en este tipo de vehículos. Cuenta con techo con suave caída, luces full led, pasarruedas traseros semicubiertos, etc.

En el habitáculo ofrece una presentación atractiva que incluye un color claro y otro oscuro, junto con una configuración que anticipa que cinco adultos viajarán “cómodamente”, algo logrado gracias a que se redujo el espacio utilizado por la mecánica.
Además, la carrocería de este vehículo con tres volúmenes cuenta con una longitud de 4.895 milímetros (algo más que un Ford Mondeo, que mide 4.867), un ancho de 1.875 mm y una altura 1.475 mm.

Sin embargo, su característica más importante se encuentra en la mecánica, rubro en el que incluye una celda de combustible que genera electricidad (y emite agua) por medio de la combinación del oxígeno y el hidrógeno.
Este último es almacenado (aún no se detallaron las características del tanque) y se recarga en aproximadamente tres minutos, además de permitir una autonomía mayor a los 700 kilómetros.
El motor que recibe la energía generada por el propio vehículo, que puede ser utilizado como una central de electricidad, dispone de una potencia de 130 kW, es decir 177 caballos, mientras que la batería donde se almacena posee la tecnología de iones de litio.